La Periodoncia es la especialidad de la odontología que se enfoca en la prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades que afectan las encías y los tejidos que rodean y soportan los dientes. Estas estructuras incluyen la encía, el hueso alveolar, el ligamento periodontal y el cemento radicular, los cuales son esenciales para mantener la salud bucal a largo plazo.
Enfermedades periodontales más comunes:
- Gingivitis: Inflamación y enrojecimiento de las encías causada generalmente por la acumulación de placa bacteriana. Es el estadio inicial de la enfermedad periodontal y es reversible si se trata a tiempo.
- Periodontitis: Si la gingivitis no se trata, puede progresar a periodontitis, donde las encías se separan de los dientes formando bolsas que se infectan. Esto puede llevar a la pérdida del hueso que sostiene los dientes, y en casos avanzados, a la pérdida dental.
Síntomas de las enfermedades periodontales:
- Encías rojas, inflamadas o que sangran con facilidad.
- Retracción de las encías, dejando los dientes más expuestos.
- Mal aliento persistente.
- Dolor o sensibilidad en las encías.
- Movilidad dental o pérdida de dientes en casos avanzados.
Tratamientos periodontales:
- Limpiezas profundas (curetaje y alisado radicular): Eliminación de la placa y el sarro acumulados debajo de la línea de las encías.
- Cirugía periodontal: En casos avanzados, se puede necesitar cirugía para reducir las bolsas periodontales y regenerar tejido perdido.
- Injertos de encía: Para tratar la retracción de las encías y proteger las raíces expuestas de los dientes.
- Mantenimiento periodontal: Seguimiento periódico para evitar la reaparición de la enfermedad tras el tratamiento inicial.
Importancia de la Periodoncia:
Las enfermedades periodontales no solo afectan la salud bucal, sino que también están relacionadas con otras condiciones sistémicas como la diabetes y enfermedades cardíacas. Un tratamiento periodontal adecuado ayuda a prevenir la pérdida de dientes y a mejorar la salud general.
La Periodoncia es clave para mantener la salud de las encías y tejidos que sostienen los dientes, asegurando una sonrisa sana y duradera.